Cancelan más de 800 vuelos en EE.UU. ante cierre de gobierno

07 de noviembre del 2025

El paro de actividades en Washington provoca suspensión de sueldos para controladores de tráfico aéreo y reducción de vuelos en 40 aeropuertos clave del país.

Medida sin precedentes

La Administración Federal de Aviación (FAA) anunció que, debido al cierre del gobierno de Estados Unidos, exigirá a las aerolíneas la reducción del 10 % de los vuelos en 40 aeropuertos del país. La medida busca aliviar la carga sobre los controladores de tráfico aéreo, quienes continúan trabajando sin recibir salario mientras el cierre se mantiene.

Grave impacto operativo

Hasta el momento, se han cancelado más de 800 vuelos en todo el país. Aerolíneas como Delta Air Lines y American Airlines reportaron cientos de cancelaciones diarias.
Los aeropuertos más afectados se encuentran en Atlanta, Dallas, Los Ángeles, Chicago, Nueva York y Miami, entre otras ciudades, provocando retrasos masivos y caos en las terminales.

Consecuencias laborales y de seguridad

El cierre gubernamental ha dejado sin pago a miles de empleados federales esenciales, entre ellos los controladores de tráfico aéreo, responsables de mantener la seguridad en el espacio aéreo.
Para evitar riesgos, la FAA decidió reducir el número de vuelos permitidos, priorizando la seguridad sobre la capacidad operativa. Se estima que la restricción inicial del 4 % podría aumentar hasta un 10 % si la situación no mejora.

Recomendaciones a los viajeros

Las autoridades han pedido a los pasajeros:

• Verificar el estado de su vuelo antes de dirigirse al aeropuerto.

• Estar preparados para retrasos o cambios de itinerario.

• Recordar que las aerolíneas deben reembolsar boletos cancelados, aunque no siempre están obligadas a cubrir alojamiento o transporte adicional por motivos de cierre gubernamental.

Reflexión final

La crisis aérea derivada del cierre administrativo muestra el impacto directo que una parálisis gubernamental puede tener en la infraestructura crítica y la economía nacional. Además, evidencia la vulnerabilidad del sistema aéreo ante interrupciones en los pagos y la presión constante sobre quienes garantizan la seguridad de millones de pasajeros cada día.